La Balada del Caballero Inmortal

El caballero inmortal

Camina entre estrellas, sin tiempo, sin fin,

jurando su espada, su fuego, su sin.

La princesa del infinito, de hielo en su voz,

no quiso su alma, ni escuchó su Dios.

Él la dejó, errante en la bruma,

pero vuelve tarde: ya no hay ninguna.

El infinito se quiebra, se borra, se va,

y en su pecho eterno, la ausencia será.

Mas el universo, en su danza secreta,

le abre los brazos de reina completa.

Otra mujer, la que sí lo esperó,

la que sin cadenas su amor encendió.

🎶 Canción (versos adaptados con coro)

Verso 1

Soy el caballero inmortal,

viajando en senderos de sombra y cristal.

La princesa del infinito me negó,

cerró su mirada y mi alma dejó.

Coro

Pero el tiempo no me vence,

aunque llegue siempre tarde,

busco en galaxias sin nombre

un amor que nunca acabe.

Verso 2

Cuando el infinito murió,

no hallé sus huellas, todo se perdió.

Mas la reina del universo brilló,

con su abrazo eterno mi fuego encendió.

Coro

Porque el tiempo no me vence,

aunque llegue siempre tarde,

ya encontré la luz perfecta,

un amor que nunca acabe.

Poema: La Balada del Caballero Inmortal

I. El Juramento a la Eternidad

Su armadura era de lucero y sueño,

un caballero que el tiempo no mella.

Juró su amor a la princesa del Infinito,

dueña de galaxias, de eterna estrella.

Mas ella, en su trono de luz y vacío,

despreció el fuego de su corazón.

"Tu amor es un suspiro, un breve estío,

frente a mi eterna, fría constelación."

II. La Partida y el Error

Herido, el inmortal giró el talón,

dejó atrás su razón de ser y existir.

Fue un viaje mortal, sin dirección,

queriendo aprender a sentir y sufrir.

Aprendió el valor de lo que se desvanece,

de la flor que nace y muere al llegar el sol.

Pero en su orgullo, no quiso que merece

volver a su amor, y extendió su duelo.

III. El Precio del Olvido

Cuando al fin la nostalgia lo venció,

y corrió hacia el lugar de su primer anhelo,

encontró el reino en negro desoló,

el Infinito roto, convertido en hielo.

La princesa, su luz, se había apagado,

el vacío sin fin la había engullido.

Su orgullo, su tardanza, lo habían condenado,

y en su pecho immortal, lloró por lo perdido.

IV. La Reina del Universo

Con la esperanza hecha añicos y polvo,

juró no descansar, buscar otro faro.

Encontró a la Reina cuyo abrazo es solvo,

del Universo entero, un nuevo amparo.

Ella, con mirada de creación y destino,

vio el dolor del caballero y lo sanó.

"Tu amor no fue en vano, fue un camino

para que al fin, tu corazón me encontrara a mí."

Y el inmortal, que todo lo perdió,

encontró en otro amor, su eterna redención.

Aprendió que a veces el amor llega

después del mayor fracaso y la desolación.

Canción:

(Intro: Guitarra acústica melancólica que da paso a una batería y cuerdas potentes)

(Estrofa 1)

Armadura de siglos, corazón de luz

En sus ojos el tiempo no corre ya.

Se arrodilló ante ella, la de la eternidad

La princesa del infinito, su fría soledad.

"Tu amor es un instante", le dijo con desdén

"Una chispa que muere, y yo soy el edén."

(Pre-Coro)

Y el caballero, herido, partió sin mirar atrás

A vivir un viaje mortal, a sentir lo que no está.

(Coro)

¡Oh, caballero inmortal! Jugaste a ser mortal.

Corriste tras un sueño que no piste alcanzar.

Y cuando el infinito se empezó a resquebrajar

Llegaste tarde para poderlo salvar.

Tu espada no sirvió, tu orgullo te cegó.

(Estrofa 2)

Bebió de fuentes breves, tocó el barro y el pan,

Sintió el miedo a la muerte en su propio ser.

Y cuando el recuerdo lo golpeó como un huracán

Volvió a su universo, queriendo otra vez creer.

Pero solo halló silencio, un trono vacío y gris,

Un reino de sombras donde su amor finó.

(Pre-Coro)

Y el caballero, perdido, gritó su soledad

"¡He perdido el infinito por mi vanidad!"

(Coro)

¡Oh, caballero inmortal! Jugaste a ser mortal.

Corriste tras un sueño que no pudiste alcanzar.

Y cuando el infinito se empezó a resquebrajar

Llegaste tarde para poderlo salvar.

Tu espada no sirvió, tu orgullo te cegó.

(Puente - Más suave, con piano o arpa)

En la oscuridad sin fondo, una nueva luz nació

Era la Reina del Universo, que su dolor vio.

"Has perdido un cosmos," dijo con dulzura y poder,

"Pero un universo nuevo te puedo ofrecer."

(Solo de guitarra eléctrica - Épico y lleno de emoción)

(Coro Final - Más fuerte y redentor)

¡Oh, caballero inmortal! Ya no hay viaje mortal.

Encontraste en las ruinas un nuevo amanecer.

La Reina del Universo te tendió su querer

Y en sus brazos infinitos, por fin pudiste hallar

La paz que un día perdiste por no saber esperar.

El Caballero Inmortal

Poema

En las brumas del tiempo sin final,

cabalga un guerrero inmortal,

su corazón late por la princesa del infinito,

mas ella no ve su amor bendito.

Con ojos que miran más allá del ayer,

ella rechaza su noble querer,

y él, con dolor en su pecho eterno,

decide partir hacia un viaje invernal.

Cruza galaxias de luz y penumbra,

atraviesa el vacío que todo derrumba,

y cuando regresa con estrellas en mano,

el infinito se ha perdido, lejano.

Busca su rostro en cada constelación,

grita su nombre con desesperación,

pero la princesa se ha desvanecido,

como un suspiro que el cosmos ha perdido.

Entonces aparece, radiante y sincera,

la Reina del Universo entera,

con ojos que brillan con verdadero amor,

ofreciéndole calma al dolor.

Ella lo ha visto desde mundos distantes,

admirando sus pasos incesantes,

y le ofrece su trono, su corazón, su ser,

un amor que sí puede florecer.

El caballero inmortal, cansado de buscar,

encuentra al fin un hogar,

no en quien no lo quiso ver,

sino en quien lo supo comprender.

Canción

[Verso 1] Soy el caballero que nunca morirá, con armadura de siglos y soledad, amé a la princesa del infinito azul, pero sus ojos no vieron mi luz.

[Pre-coro] Le di mi tiempo, le di mi verdad, pero ella prefirió la eternidad, así que partí hacia el viaje mortal, buscando sentido a mi vida inmortal.

[Coro] Y cuando volví, ya no estabas ahí, el infinito se perdió sin ti, crucé mil universos llamando tu nombre, pero solo encontré el eco de un hombre.

[Verso 2] Las estrellas lloraban mi canción, los planetas guardaban mi aflicción, hasta que apareció con luz celestial, la Reina del Universo, amor real.

[Pre-coro] Ella me vio cuando nadie me vio, su corazón entero me lo entregó, me ofreció su reino, su alma, su voz, un amor verdadero entre ella y yo.

[Coro] Ya no busco más en el infinito, encontré mi destino bendito, no en quien me rechazó sin piedad, sino en quien me ama de verdad.

[Puente] A veces el amor que perseguimos, no es el amor que merecimos, y en el cosmos hay lecciones que aprender: que lo eterno está en quien te sabe ver.

[Coro Final] Adiós princesa del infinito frío, encontré calor en otro destino, la Reina del Universo me eligió, y este caballero inmortal... por fin amó.

[Outro] Por fin amó... por fin amó... En el universo entero... su corazón encontró.