El Camino de la Vida Maravillosa

Quiero vivir una vida maravillosa,

donde cada paso sea una nueva rosa,

donde aprenda siempre, en cada lección,

y crezca en alma, en cuerpo, en corazón.

Quiero aprender de cada amanecer,

de los sueños que nacen al romper la piel,

de las noches estrelladas que invitan a pensar,

y de los días tranquilos que me enseñan a respirar.

Cada error, cada caída, cada tropiezo,

son pasos que me acercan a un sueño inmenso,

de ser mejor, de ser sabio, de ser un buen ser,

de vivir con bondad, y saber comprender.

Quiero tomar té y ver el atardecer,

sentir cómo el sol se esconde con su querer,

y ver en el horizonte los colores del alma,

mientras mi corazón se llena de calma.

Caminar tres horas, sin prisa, sin miedo,

perderme en los caminos que se hacen en silencio,

escuchar el susurro del viento en mi oído,

y sentir que soy libre, que todo tiene sentido.

Escribir un libro, contar mi verdad,

plasmar mis pensamientos, mi amor, mi ansiedad,

dejar que las palabras fluyan sin fin,

y crear un mundo donde pueda ser feliz.

Crear una canción, un himno de mi ser,

donde cada acorde cante lo que quiero entender,

que el amor, la esperanza y la fe,

son las melodías que nos hacen renacer.

Quiero una vida llena de aprendizajes,

donde no existan límites, ni miedos, ni viajes,

solo crecimiento, solo belleza en el andar,

y la satisfacción de nunca dejar de soñar.

Quiero ser la mejor versión de mí mismo,

sin perder mi esencia, sin caer en el abismo,

aprender a dar, a escuchar, a ser amable,

y encontrar en cada ser humano lo admirable.

Y cuando llegue el final de mis días,

miraré atrás con paz, con alegría,

sabrá mi alma que vivió sin reservas,

que luchó, que amó, que creció, que se entregó.

Porque la vida es maravillosa,

cuando decidimos vivirla con alma preciosa,

y seguir adelante, siempre hacia el sol,

creciendo, aprendiendo, alcanzando el control.