Canto al Asombro

Vida maravillosa que danza en el viento,

cada instante un verso, cada sueño un lucero.

Aprender es la savia que nutre mi suelo,

siempre quiero crecer con el alma en el cielo.

Quiero ser mejor, pulir mis raíces,

que en la noche del alma broten cicatrices.

Tomar té con el día, ver el ocaso en calma,

que el tiempo se deslice como un río sin alarma.

Caminar tres horas bajo el sol que me guía,

descubrir en el polvo una nueva poesía.

Cada paso un latido, cada sendero un abrazo,

en el mapa del mundo busco mi propio espacio.

Escribir un libro con tinta de esperanza,

que cada capítulo destile confianza.

Letras que susurren secretos al oído,

páginas que abracen lo jamás vivido.

Crear una canción que el universo entone,

notas que florezcan donde el amor pregona.

Que mi voz se deslice por cumbres y llanuras,

y en cada estribillo renazcan las ternuras.

Vida maravillosa, prodigio sin final,

en tu eterno aprendizaje me quiero sumergir.

Con el té, el ocaso, el camino y la pluma,

tejo mi sinfonía bajo la luna.

Son pocos silencios

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