Capitulo 4 Un amor en una mente distraída

Tal vez me enamore de la idealización de una mujer perfecta,

de tanto escribir poemas de aquella princesa del infinito, de esa reina de todo y nada al mismo tiempo de una ilusión o una alucinación, de mi mente brillante se enamoro de si mismo de una mujer que no existía no importa el nombre, pero era una voz dulce que solo existía en mi cerebro y que con ayuda de psicólogos, psiquiatras me hicieron olvidar de aquella ficción es algo personal un secreto que muy pocos van a leer.