4 5 6 CAPITULO Primera lucha en coliseo version zamur
- samuel gaitan
- 26 ene 2023
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 21 ago 2024
El Canto de las Espadas
En el corazón del universo, donde las estrellas nacen de la furia de los dioses y se apagan en sus caprichos, se encontraba el Coliseo Eterno, una fortaleza de piedra dorada y diamantes celestiales. Su superficie brillaba como el oro bajo la luz de un sol lejano, y en su interior, resonaban las canciones de las antiguas batallas, ecos de una guerra interminable.
Narrador: En este lugar, donde el tiempo se retuerce y las leyes de la física se doblegan, los guerreros de todos los rincones de la galaxia se enfrentan en una danza mortal, sus espadas forjadas en las estrellas, sus corazones endurecidos por el acero de la guerra. Aquí, en este santuario de sangre y honor, la vida y la muerte se entrelazan en un vals eterno.
Los dioses observan desde sus tronos celestiales, apostando sus favores en aquellos que muestran destreza y astucia, concediendo dones que solo los héroes más valientes pueden reclamar.
Coro Griego: "Oh, coliseo de eternas luchas, donde el destino se forja en la hoja de la espada, el valor y la gloria se miden en sangre derramada, los dioses ríen mientras los mortales lloran, y en cada golpe, la eternidad resuena."
Capítulo 2: El Primer Asalto
Zamur, el héroe desterrado, cuyo corazón de oro latía con la furia de mil soles, se encontraba en el centro de la arena. En su mano derecha, empuñaba la Espada de Éter, una hoja de oro puro, incrustada con diamantes que reflejaban la luz en mil colores. Era un arma temida por muchos, capaz de cortar no solo la carne, sino también el alma de sus enemigos.
Frente a él, se alzaba Karolauravanesa, la princesa guerrera, vestida con una armadura negra que absorbía la luz y la volvía a expulsar en destellos cegadores. En su mano, sostenía la Espada del Caos, forjada en el corazón de un agujero negro, capaz de desintegrar la materia con un simple toque.
Karolauravanesa: —Zamur, hijo de las estrellas caídas, ¿es este el destino que has elegido? Luchar contra una reina, cuando podrías haber sido un rey en mi lado.
Zamur: —Mi destino, Karolauravanesa, no está atado al trono ni a la gloria, sino a la libertad de aquellos que han sido oprimidos por la tiranía. Mi espada canta por ellos, y no por mí.
El choque de sus espadas resonó como un trueno, y el aire alrededor de ellos se llenó de energía, chisporroteando con la fuerza de sus voluntades. Los rayos congeladores y de calor se entrelazaban, creando una tormenta de hielo y fuego que envolvía a los combatientes.
Coro Griego: "Dos titanes se alzan en la arena de los dioses, la espada de oro contra la hoja del caos, el hielo y el fuego se entrelazan en una danza mortal, y en sus corazones, la furia de la eternidad arde."
Capítulo 3: El Ocaso de los Dioses
Mientras la batalla continuaba, un trueno sacudió los cimientos del Coliseo. Las paredes doradas comenzaron a cambiar, adoptando formas imposibles, deformadas por la física cuántica que regía aquel lugar. El Coliseo se transportaba a otro mundo, una tierra de sombras donde la luz no existía y los dioses mismos temblaban ante el poder que había sido desatado.
Zamur y Karolauravanesa se encontraban ahora en un plano de existencia donde sus poderes se magnificaban. Cada golpe de sus espadas creaba ondas de energía que rasgaban el tejido del espacio, abriendo portales hacia dimensiones desconocidas.
Karolauravanesa (en un tono casi poético): —En este reino de sombras, donde ni la luz ni la oscuridad gobiernan, lucharemos no solo por nuestras vidas, sino por el alma misma del universo. ¿Estás preparado, Zamur, para enfrentarte a la verdad de lo que somos?
Zamur: —La verdad, Karolauravanesa, es un filo de doble hoja. Solo aquellos que no temen ser cortados pueden blandirla.
Coro Griego: "En el reino de sombras, donde el tiempo se desvanece, los héroes se enfrentan a su destino final, y en el crepúsculo de los dioses, el universo espera, que un nuevo amanecer traiga la paz o la destrucción."
Capítulo 4: El Beso de la Eternidad
La batalla continuó hasta que, con un golpe maestro, Zamur logró desarmar a Karolauravanesa, la Espada del Caos cayendo al suelo y disipándose en la nada. Pero en lugar de dar el golpe final, él la atrapó en un campo de fuerza, acercándose lentamente. Los rayos congeladores que había usado antes se apagaron, y en su lugar, una luz suave envolvió a ambos.
Zamur (suavemente): —Este no es el fin que imaginé para nosotros, princesa. La guerra ha sido nuestra vida, pero tal vez… no debería ser nuestro destino.
Karolauravanesa lo miró, su mirada aún desafiante, pero en sus ojos brillaba una chispa de algo más. Con un suspiro, ella bajó la guardia y permitió que Zamur la acercara.
Coro Griego: "El beso de la eternidad, donde el amor y la guerra se entrelazan, en un instante, el tiempo se detiene, y el universo espera, conteniendo el aliento, mientras dos almas se encuentran en el abismo de lo desconocido."
Cuando sus labios se encontraron, el Coliseo entero se estremeció. Las paredes doradas se agrietaron, y la energía contenida explotó hacia afuera, liberando a todos los gladiadores y destruyendo las barreras que los mantenían prisioneros. En medio del caos, Zamur y Karolauravanesa se encontraron rodeados por una luz brillante, siendo transportados a un lugar más allá del tiempo y el espacio.
Capítulo 5: La Libertad
Los gladiadores, liderados por Zamur y Karolauravanesa, tomaron las naves del imperio Rubenz y escaparon hacia la libertad. La galaxia entera tembló ante la noticia de su escape, y la rebelión contra el imperio comenzó.
Pero en el fondo de sus corazones, tanto Zamur como Karolauravanesa sabían que su historia estaba lejos de terminar. Habían visto más allá del velo del universo y habían tocado el poder de los dioses. Ahora, con ese conocimiento, se embarcaban en una nueva aventura, no como enemigos, sino como aliados en la búsqueda de un nuevo orden, un equilibrio entre la luz y la oscuridad.
Coro Griego:
"Y así, la historia continúa, en las estrellas que nunca duermen, los héroes forjan su destino en el fuego y el hielo, y en cada paso, en cada batalla, el universo mismo canta la canción de sus hazañas."

La vida en el coliseo era como una ciudad subterrania habia un taller de tecnologia para las armas y los coliseos se transportaban a planetas con fisica cuantica y podian cambiar de forma

el taller de armas solo habian hombres y habian muchas armas de3 todos lo sectores de la galaxia

super soldados habian peleado en la arena hasta la muerte

y super humanoides cybords

La Guerra de los Cuatro Estadios
El Coliseo vibraba con la furia de las batallas que se desarrollaban en sus cuatro estadios planetarios. Aquí, los guerreros más formidables de la galaxia se enfrentaban no solo por la gloria, sino también por un premio que superaba cualquier trofeo: el corazón de la princesa Sarasofi Verdet Jones, la joya más codiciada de todo el universo.
Zamur, con su mente aguda y manos habilidosas, había inventado un rayo congelador y destructor, utilizando hidrógeno líquido reciclado de un reactor abandonado en el basurero de una nave verdetciana. Este rayo no solo congelaba a sus enemigos, sino que podía destrozarlos en mil pedazos, una herramienta letal en el campo de batalla. Además, Zamur trabajaba en una bomba de humo que desconectaba todo lo electrónico a su alrededor, una creación aún incompleta que sería su carta de salida de la prisión que representaban los cuatro estadios.
Narrador: Entre las paredes de piedra viva y los cielos que cambiaban de color con cada amanecer cuántico, los equipos se preparaban para una lucha sin cuartel. En este escenario, solo la astucia y la habilidad para mantenerse en pie determinarían quién sobreviviría.
Zamur, Frenche, y Kevink, los líderes del equipo conocido como los Cherrys Gatos Infinitos, eran tres guerreros con habilidades únicas. En el primer asalto, se escondieron detrás de una roca gigante, aguardando pacientemente mientras elaboraban un plan para derrotar a los equipos rivales: el equipo Azulejo de Zafiro y el Gorrión Rojo de Rubí.
Frenche (susurrando mientras observa el campo de batalla): —Ellos piensan que somos simples cazadores. No se imaginan lo que somos capaces de hacer. Kevink, tu fuerza será nuestra ventaja.
Kevink, un coloso humanoide con poderes de superfuerza, asintió mientras sus músculos se tensaban bajo su piel metálica. Era una fuerza de la naturaleza, capaz de partir en dos a cualquier oponente. Y lo hizo, dividiendo un robot en dos mitades con un solo golpe, enviando a dos miembros del equipo Gorrión Rojo de Rubí al hospital, a pesar de sus habilidades de vuelo y superinteligencia. Sin embargo, eran demasiado lentos para enfrentarse a la velocidad y fuerza bruta de Kevink.
Coro Griego: "En la arena, donde los titanes caen, el acero canta y la sangre corre, y los héroes, con astucia y fuerza, escriben su destino en el eco del combate."
Frenche, un estratega maestro con una mente afilada como una hoja de diamante, orquestó un ataque sorpresa que llevó a la derrota del equipo Azulejo de Zafiro. Pero antes de que pudieran reclamar la victoria, un rayo helado disparado por un miembro de otro equipo golpeó a Zamur.
Este rayo era algo más que una simple arma; estaba impregnado con una sustancia experimental conocida como "Vacuna Covis", una mezcla misteriosa de oro líquido y energía de diamantes. Cuando el rayo impactó a Zamur, su cuerpo cambió de inmediato: una aleación de oro y diamante recubrió su piel, dándole una armadura impenetrable, mientras que la sustancia potenció sus capacidades, dotándolo de superfuerza y supervelocidad.
Zamur (sintiendo el poder correr por sus venas): —Esto no es una maldición, es una bendición. Ahora, no solo lucho por la victoria, sino por el amor de Sarasofi. Nada podrá detenerme.
Coro Griego: "El rayo del destino, que otorga poder al héroe, transforma la carne en oro y el alma en diamante, y en sus manos, la fuerza de mil estrellas, mientras el universo observa con temor y reverencia."
Con su nueva forma, Zamur se convirtió en una fuerza imparable. Destruyó a los equipos rivales con un rayo térmico, haciendo que el estadio entero temblara bajo su poder. Los espectadores fueron evacuados mientras los soldados intentaban controlar el caos, pero Zamur ya no era un simple gladiador: era un titán nacido del coliseo, y su determinación era inquebrantable.
Narrador: Pero mientras el coliseo se desmoronaba y los gladiadores restantes escapaban en las naves del imperio Rubenz, Zamur sabía que su verdadera batalla aún estaba por comenzar. En el próximo encuentro, cuando los cielos se oscurezcan y las estrellas caigan, su destino y el de Sarasofi Verdet Jones se entrelazarán de maneras que ningún guerrero, ni siquiera un dios, podría prever.
Y en la oscuridad del universo, donde las espadas de oro y diamante resplandecen como faros, una nueva era de héroes se levantará, forjada en el fuego de la guerra y templada en el amor de una princesa.

destruyo los los otros equipos con un rayo termico desruyo el estadio evacuaron a todos y los soldados recubrieron yt recapturaron algunos gladiadores se dieron cuenta de su fragil seguridad en la siguiente encuentro reforzaron las seguridades


en ese momento estallo en los coliseos y todos los gladiadores escaparon era señal para robar las naves y escapar del imperio rubenz

y entoces empezaron a atacar y zamur salio en la cuarta nave parecia pequeña pero era un carro taller de robots y clonacion

En ese momento una demostracion de los tanques de guerra de la nacion los licsk contra los locks rayos de plasmas zamur habia ayudado a crear los rayos ultra radiactivos pues ha los prisioneros los ponian a un taller galactico a ayudar a armar armas

y empezo los enfrentamiento entre los ultimos ganadores por la libertad hasta solo quedar dos








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